GUÍA DE CREACIÓN DE UNA KATANA

Para la creación del koshirae de una Katana, hay varios pasos a seguir y el más importante es la tsuka. Para tallar una tsuka a medida, se necesita la hoja entera de la katana. El koshiraeshi empieza su trabajo siempre sobre una madera de calidad y es necesario que esta sea resistente, ligera y de poro muy cerrado.

Katana Personalizada 1

Tanto la tsuka como la saya, deben acoplarse como un guante, y para un perfecto ajuste, el koshiraeshi tallará con gubias los planos del nakago en la tsuka y la hoja junto al habaki en la saya.

Una vez tallado el interior, las dos piezas de la tsuka y la saya se pegan mediante una cola tradicional hecha con arroz cocido machacado con espátula, al que se va añadiendo gotas de agua hasta que la pasta queda muy pegajosa.

Una vez pegadas las partes, el koshiraeshi empieza a dar forma a la tsuka y la saya con ayuda de distintos cepillos, limas y lijas.
La tsuka obtendrá la forma adecuada al estilo de koshirae elegido. El largo de este dependerá del nagasa de la hoja y de las medidas corporales del cliente.

La tsuka tradicionalmente se forra por completo con samegawa. La calidad de la piel de raya en este caso debe ser excelente, se utiliza el centro de la misma, en donde se encuentra el nódulo central.
Cuando la tsuka está forrada con el samegawa, el trabajo de la madera es más complejo y delicado, puesto que hay que mantener un volumen delgado muy ajustado. A esto se le denomina tsuka shitaji.
El fuchi y el kashira deben encajar a presión. El trabajo en la madera de esta parte de la tsuka se hace a cuchilla.


En las zonas ura y omote donde reposarán los dos nudos del maki, se rebaja la madera para que los nudos queden hacia el interior y no sobrepasen demasiado.
Para acabar la tsuka, se le incorpora en los laterales dos finas tiras de madera que van pegadas. Estas darán eje al hishigami y proporcionarán mejor deslizamiento al ito.
También se incorpora en la zona omote, justo donde reposará la banda del ito, una fina tira de madera para dar volumen al ito en ese área para que quede igualado al volumen de hishigami.

La tsuka con paneles de samegawa en vez del forrado, lleva un trabajo similar en el esculpido pero no se adelgaza tanto debido a que el same es incrustado dentro de la madera.

El tsukamaki se realizará una vez acabado el pegado del same y el ajuste del mekugi.

La elección del estilo de maki puede ser estética o funcional.

El artista marcial optará por el que mejor agarre y emoción le proporcione, mientras que el coleccionista se centrará en lo estético.


Existen muchos estilos de tsukamaki, el koshiraeshi conoce todos los estilos tradicionales y tiene sus especialidades.

Antes de empezar la tarea, el tsukamakishi, realizará los hishigami a medida del milímetro del ito y el ancho del bishi (rombo)
Si el same es blanco se utilizará el hishigami blanco, mientras que si el same es negro, el papel del hishigami se pinta de negro.

El arte del tsukamaki es complejo y requiere de muchos años de estudio y dedicación para comprenderlo y desarrollarlo profesionalmente.

El tsukamakishi trabaja el maki con la ayuda de distintas herramientas fabricadas por él mismo para poder apretar el ito hacia el hishigami esculpiendo así la forma de los bishis, que tendrán que mantener siempre una simetría.

El kusune es una especie de brea seca, con la que el tsukamakishi frota el ito para que se adhiera a la madera de los laterales. Cada koshiraeshi fabrica su propio kusune y existen distintos tipos de recetas, para verano o invierno.
La base del kusune es la resina de pino y el aceite vegetal, esto se cocina y se trata con agua fría para después pasarlo sobre un palo de madera que frotará la sustancia sobre el ito.
Un tsukamaki profesional debe ser simétrico y resistente al uso. Los hishigami no se verán, las direcciones del ito deben zigzaguear, alternando de izquierda a derecha casa pasada. El nudo final debe ser colocado en el lado omote. Las formas de estos dos nudos tienen que ser redondeadas y plegadas sobre sí mismo y ocuparán el menor espacio posible.

Después ya depende del gusto y las opciones personales, se le pueden añadir piezas de koiguchi, kurikata y kojiri, en metal, cuerno, hueso, etc., que serán talladas y ajustadas por el koshiraeshi.

La parte final es el lacado del saya, pudiéndose elegir entre muchos tipos de lacados y combinaciones y añadir protecciones como same y rattan, que sólo tienen funciones estéticas, también sirven para proteger y en otros casos reparar roturas de saya.


Recently Viewed

No products

Menu